Ocho meses después de su llegada a PC y Nintendo Switch y casi dos años después de su salida original en iOS, llega por fin a consolas Xbox y PlayStation la segunda entrega de Horizon Chase, buque insignia de la creación latinoamericana de videojuegos, y uno de los mejores arcades de conducción de los últimos años.

Con Horizon Chase 2, los brasileños de Aquiris han optado por la opción de no cambiar nada a la hora de realizar una secuela. Esta segunda parte mantiene exactamente las bases de su predecesor: conducción totalmente arcade, velocidades de vértigo, gráficos tremendamente coloridos y vistosos y una música vibrante y pegadiza. Si eso es bueno o malo puede depender del jugador, personalmente, y teniendo en cuenta lo mucho que disfruté en Switch del primer Horizon Chase, esta segunda parte -que he jugado en Xbox- me ha sentado de lujo.
Gráficamente vuelve a entrar por los ojos con fuerza, con esos vibrantes colores con los que se recrean entornos de todo el mundo. De nuevo visitaremos varios países, cada uno con sus característicos entornos, en circuitos cada vez más retorcidos y por tanto complejos. Podemos echar de menos, eso sí, una mayor cantidad de escenarios, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante un juego cuya versión inicial ha salido hace casi dos años, y que podrían haber aprovechado este tiempo para añadir contenidos. Lo que salta a la vista es que los escenarios son mucho más detallados, y cada uno de ellos es más diferente y único que los demás, lo que compensa en parte esa carencia de entornos.

La conducción en este Horizon Chase 2 sigue siendo exquisita. De nuevo no podemos confundir arcade con fácil. Que la conducción de los vehículos no sea realista no quiere decir que sea fácil conducirlos. Aquí tendremos que jugar constantemente con la aceleración para poder tomar ciertas curvas, si no queremos acabar dando tumbos, o para esquivar a nuestros oponentes. Los cada vez más intrincados circuitos hacen que esta gestión de la velocidad sea cada vez más necesaria, desafiante y al mismo tiempo divertida. Si además de ganar queremos recoger los iconos que nos permiten obtener el máximo trofeo de cada carrera, ya nos vemos obligados a gestionar incluso qué trazadas tomamos en cada vuelta.
Tampoco es muy amplio el catálogo de vehículos. Aunque a decir verdad, personalmente no me ha importado demasiado ya que he jugado casi todo el juego con el mismo. En este apartado hay una pequeña novedad y es que los coches van ganando experiencia, que nos permite mejorarlos. Si has avanzado lo suficiente con un coche y lo tienes mejorado a tope, no será muy buena idea cambiarlo justo cuando las cosas comienzan a ponerse más difíciles y necesitamos un vehículo en las mejores condiciones posibles. No sé si esto puede considerarse un fallo o no, pero en mi experiencia no ha sido relevante.
No puedo dejar de destacar también su excelente apartado musical. No suelo ser amigo de tener música de fondo en los juegos de coches, prefiero que los sonidos del motor tengan el protagonismo. Sin embargo, la música de Horizon Chase 2 encaja de manera brillante con el ritmo del juego, y es tan pegadiza que cuando te des cuenta estarás tarareándola.

Conclusión
En su conjunto como juego de conducción, Horizon Chase 2 tiene varias carencias a nivel de contenido, pero en lo fundamental, que es cuando te pones a acelerar desde la línea de salida, es tan brutalmente divertido y adictivo que te hace perdonar todo lo demás. Si buscas un juego de coches que te aporte en muchos aspectos puede quedarse corto, pero si necesitas simplemente una dosis de velocidad sin paliativos, pocos juegos pueden darte más.
Jugado en Xbox Series S gracias a una clave facilitada por Jesús Fabre PR.
📣 Creador y Director de DeVuego y DeVuego LATAM.
💻 Informático 🎮 Gamer 🤘 Metalero