Información / Sinopsis
La industria de videojuegos es global y América Latina no es la excepción. Desde hace más de dos décadas amigos, hermanos o compañeros de trabajo comenzaron a desarrollar juegos mientras descubrían una industria que se preparaba para ser la más grande del entretenimiento en el siglo XXI. En cada país de Latinoamérica la historia solía repetirse: grupos de adolescentes aprendían a hacer videojuegos equivocándose y encontrando un camino cuando todo parecía perdido. Sin embargo, la persistencia, la pasión y en algunos casos, la suerte, les permitió avanzar a la mayoría de ellos y convertirse en la semilla de la industria en cada uno de sus países.
América Latina Juega realiza un viaje por la región recogiendo crónicas y perfiles de estos equipos, asomándose a aquellos momentos que fueron críticos en el éxito o fracaso de cada estudio. Esta bitácora del desarrollo de juegos latinoamericanos ofrece una oportunidad para conocer mejor una industria creativa que en estos países se ha mantenido a la sombra de otras como el cine, la música o la literatura a pesar de contar con los méritos y el potencial para opacarlas.
Ediciones
Nuestra opinión
América Latina Juega es breve, apenas 200 páginas y se lee muy fácilmente. Yo, que no soy el más ávido de los lectores, lo he leído en dos sentadas. Wong, que ha viajado durante años para entrevistar en primera persona a sus protagonistas, hace un excelente trabajo a la hora de relatar todas estas historias, y cada una de ellas tiene su propio atractivo y carisma. A nivel editorial, se echan en falta imágenes que ilustren estas historias o al menos a sus protagonistas, si bien el mayor defecto que puedo sacarle al libro de Héroes de Papel es que no sea más extenso, que no contenga más historias parecidas. Pero probablemente este no sea un problema del libro o del autor, sino precisamente de la ausencia de más capítulos parecidos en la propia historia del videojuego latinoamericano.
Leer nuestro análisis