FICHA DE CRÍTICA
Slipstream es la modernización de los juegos de conducción arcade clásicos manteniendo la esencia, con un apartado visual y sonoro de la época pero añadiendo una buena cantidad de modos y opciones que se adaptan a la actualidad. Sus puntos más flojos son la dificultad en algunos momentos para poder leer ciertos textos o su carencia de modos online con los que competir con nuestro amigos y ser los mejores de la pista. En definitiva es un juego bastante recomendable para los amantes del arcade clásico porque, Slipstream, ofrece todo eso llevándolo un paso más allá introduciéndole opciones que se adaptan a los tiempos actuales.
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