FICHA DE CRÍTICA

Lo diré sin ambages: Obey Me es una obra muy buena. Me ha encantado. Posee fallos de rendimiento y optimización bastante graves que empañan la experiencia, sí, qué duda cabe, son evidentes, pero está hecho con tanto cariño y buen hacer que no puedo más que alabar que la escena indie nos devuelva género ya en peligro de extinción, el brawler 3D. La cámara asimétrica no me convencía, pero, quitando excepciones muy precisas, funciona francamente bien. El diseño artístico me parecía algo genérico y ramplón, pero me equivocaba. Los personajes, por su parte y sin ser nada del otro mundo en cuanto a complejidad, transmiten mucho carácter y están escritos de manera soberbia, y no titubeo en afirmar que son lo mejor del título. Se mire por donde se mire, Obey Me es un juego más que correcto, no es excepcional y seguramente no perdurará en nuestras memorias, sus orígenes modestos están ahí de modo constante, pero hay que reconocer el mérito del estudio por haberse metido, aun siendo noveles, en un proyecto muy complejo y haber conseguido salir airosos.

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22/05/2020
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