Bem Feito. La peculiar rutina de Reginaldo5 min read

El mundo indie es tan impredecible como fascinante. No importa el bagaje que lleves detrás, siempre habrá un ingenioso desarrollador trabajando en una idea que te alucinará y te obligará a citar al bueno -y poligonal- de Solid Snake: ¿pero qué coño? . El efecto sorpresa es aún mayor si, por azares del destino, el juego en cuestión llega a tus manos de forma fortuita, sin ningún tipo de conocimiento previo. Como me ha pasado a mí con Bem Feito, videojuego de la desarrolladora brasileña oiCabie y publicado por QUByte Interactive.

Aprovechando unas ofertas del mercado brasileño en Steam y viendo que parecía ser una especie de juego tranquilo, de completar tareas domésticas y cuidar de una pequeña parcela, me decidí a comprarlo. Decir que mi intuición es terrible sería quedarse corto. Iba esperando un wholesome game con el que desconectar y fui a dar con una historia para no dormir más propia de Halloween. Cosas que pasan, Bem Feito no es lo que esperaba, es mucho mejor.

Emulando la JOGAROTO

Empecemos por el principio. Nosotros no compramos Bem Feito, sino Garotron OS, un emulador de la famosísima consola portátil JOGAROTO, creada en 1999 por la aún más famosa empresa MEGASOFT. ¿No la recordáis? ¿Cómo es posible si vendió miles de unidades? En cualquier caso, dentro del emulador encontraremos la rom, que se creía perdida, del único videojuego de aquella consola, el mítico Bem Feito, así como su manual de instrucciones debidamente escaneado. ¿Tampoco os acordáis de Bem Feito? En realidad es algo bastante común e intentar entender cómo la gente, de forma colectiva, pudo olvidar toda una consola es uno de los misterios a resolver.

Es decir, Bem Feito es, en realidad, un videojuego dentro del videojuego y tan importante, o más, es lo que sucede en la página del emulador como lo que haremos una vez ejecutemos la miteriosa rom.

Ejecutando la rom

Abrimos la aplicación de Bem Feito y, ahora sí, una pequeña pantalla similar a la de Game Boy nos muestra el olvidado videojuego de Megasoft. Controlamos a Reginaldo, un sonriente muchacho con un horrible corte de pelo que vive solo en el pequeño planeta B-613, el cual imagino que estará cerca del planeta donde vive El Principito (Planeta B-612. Con esta información creo se puede comprender mejor que yo pensara que este juego era amable y ligero). Dicho planeta se nos muestra con un peculiar píxel-art monocromático que combina elementos tridimensionales, por ejemplo los edificios o muebles, con sprites en 2D como el propio Reginaldo. La combinación con un apartado sonoro que, de forma voluntaria, desafina en algunos acordes da como resultado una atmósfera de aventura incómoda (tiene un toque que recuerda mucho a la mítica y perturbadora banda sonora de Pueblo Lavanda de los clásicos Pokémon), en la que, aunque todo parece tranquilo, percibimos que algo no funciona como debería.

Cada día, Reginaldo debe cumplir con sus tareas: cortar el césped, talar árboles, arreglar el tejado de la casa, regar las plantas… y, por supuesto, pasar tiempo de calidad con sus fantásticos amigos. Decir más sería arruinar la fantástica experiencia que es Bem Feito. Sólo diré que la aparente rutina anodina y campestre de Reginaldo esconde un oscuro secreto. Realizando tareas cotidianas pasaremos de lo bucólico a lo macabro y terminaremos pagando las inevitables consecuencias de nuestros actos.

Un meta-videojuego

Dentro del emulador, además del material referente a Bem Feito, tendremos también unos archivos encriptados que iremos desbloqueando conforme pasan los días en la vida de Reginaldo. Dichos archivos contienen la explicación del misterio que rodea a la consola y videojuego.

Con la lectura de los archivos y los acontecimientos del planeta de Reginaldo veremos que la ficción parece entrelazarse con la realidad, pero no sólo con la realidad que narran los archivos del emulador, también con la del jugador. De forma magistral Bem Feito y Reginaldo rompen la cuarta pared y nos hablan directamente a nosotros, ofreciéndonos un original e inesperado final.

Conclusión

Bem Feito es un meta-videojuego, una experiencia que habla de la propia naturaleza del medio. Una original idea de videojuego dentro de un videojuego con una narrativa que parte de lo cotidiano para pasar a lo macabro y que termina hablando directamente con el jugador. Este viaje de poco más de una hora en compañía de Reginaldo no deja indiferente y es una razón más para amar el maravilloso mundo de los videojuegos indie.

Bem Feito está disponible en todas las plataformas