DeVuego LATAM

Doomed to Hell es una entretenida entrega llena de acción que pondrá a prueba tu destreza al máximo. Los controles son correctos y otorga muchas opciones al jugador para llevar la partida con su propio estilo y ritmo. Visualmente funciona muy bien y te puede enganchar un buen rato, a pesar de los problemas con la cámara.

“Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” es un juego curioso. En muchos aspectos, es superior a su predecesor: la inclusión de voces ayuda bastante (aunque me enerva que se escuchen tan fuerte en la escena de celebración, y que encima, en ella los personajes no muevan sus bocas), y tenemos una gran variedad de personajes, pistas, e ítems para personalizar a nuestros conductores y sus vehículos. Pero por otra parte, se trata de una experiencia algo sosa, en donde los controles no terminan de convencer (me pasó demasiadas veces que el juego no registraba mis Tokyo Drifts al pasar por las curvas, por ejemplo), y el desempeño técnico está bastante mal. “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” debió ser mucho mejor, especialmente considerando que ya tuvieron otros dos intentos de los cuales aprender. Quizás, la cuarta terminará siendo la vencida.

“Slipstream” es un juego nostálgico, rápido y, en general, bien construido. Sí, algunas de las decisiones de diseño en las pistas no fueron de mi agrado, y definitivamente no me encanta que dependa tanto del ensayo y error —tanto así, que tuvieron que incluir un botón de Retroceso, como para ayudar a los jugadores que estén probando las pistas por primera vez. Pero fuera de eso, definitivamente se trata de una experiencia recomendable; un título con buenos controles, gráficas vistosas, modos de juego muy variados, y en general, mucho qué ofrecerle al jugador por un precio relativamente módico. Si, como yo, son fanáticos de las carreras, vale mucho la pena que se descarguen “Slipstream” en sus Nintendo Switch.

Sin duda, ROBI Studios ha sido capaz de crear un título que, si bien no es una revolución del género, logra mantenerse por sí solo haciendo uso de géneros ya establecidos, mezclándolos de forma magistral, dando como resultado un título sólido.

“Sky Racket” es un juego breve; por más de que sea retador y complejo e inmensamente entretenido, se termina mucho antes de lo esperado, lo cual lo deja a uno con ganas de probar más. Sin embargo, y a pesar de que el gameplay no es perfecto —me hubiera encantado el poder devolver ataques que vengan desde arriba o desde abajo—, no puedo dejar de admitir que Racket Boy y Racket Girl terminaron por cautivarme. Se trata de una experiencia rápida y furiosa, en donde los reflejos acelerados son de suma importancia. Puede que “Sky Racket” no sea el shooter que a muchos les gustaría probar, pero con sus mecánicas novedosas y estética alegre y colorida, debería terminar por convertir a cualquier escéptico que encuentre este juego en la eShop de la Nintendo Switch. Ciertamente vale la pena que le den una oportunidad.

Golazo! es una carta de amor competente para los juegos de fútbol arcade de los 90, que captura con precisión tanto sus fortalezas como sus debilidades. Jugar solo contra la CPU puede ser un asunto frustrante, pero involucra a algunos amigos y este tiene el entretenimiento asegurado escrito por todas partes.

Sí, puede que le falte un modo online, u otras opciones un poco más profundas al juego, pero en general, no me puedo quejar mucho sobre “Horizon Chase Turbo”. Se trata de un excelente y divertidísimo homenaje al “Top Gear” original para Super Nintendo, colorido, rápido y ocasionalmente difícil. No vale la pena compararlo con simuladores o con otros propuestas de corte más moderno o complejo; “Horizon Chase Turbo” tiene un estilo muy propio, y lo aprovecha al máximo para atraer a los gamers nostálgicos o hasta curiosos. Pero lo más importante: se controla bien, jamás se siente injusto, y es muy entretenido. Estoy seguro que los fanáticos del juego anteriormente mencionado se vacilarán con “Horizon Chase Turbo”, y con suerte, lo demás encontrarán algo que les llame la atención.

“Mulaka” es un juego de aventuras y con elementos de puzzler y hack-and-slash muy recomendable. Las gráficas son sencillas pero encantadoras, el gameplay está muy bien implementado —y los controles responden perfectamente—, y la experiencia en general es extremadamente entretenida y profunda. Pero lo que diferencia a este título de otros es su valor cultural, el esfuerzo que la gente de Lienzo se ha dado para desarrollar algo orgullosamente latinoamericano que, para variar un poquito, trata de mostrar un poco de la cultura Mexicana a gamers de todas partes del mundo. Eso definitivamente es algo que no se ve con frecuencia, pero que da gusto experimentar.