DeVuego LATAM ES_COR

Deathbound is a fresh new Souls-styled action RPG with rewarding combat that might have too steep of a learning curve for some players out there.

Challenging enemies, fun and thoughtful characters, and an obvious love for the genre has helped bring Deathbound to life. The occasional glitch or bug can’t take away from that either.

El programa de Trialforge se hace fuerte gracias a unos personajes que hallan sus mayores virtudes unidos para encontrar sinergias entre ellos, además de contar con un componente narrativo que presenta temas interesantes.

En resumen, Deathbound no redefine el género, pero ofrece unas 10 horas muy disfrutables para los fans de los soulslike que buscan algo diferente. Aunque tiene un combate algo torpe, sus innovaciones en la ambientación y el sistema de esencias lo hacen destacar en un mercado saturado. Su precio accesible y la promesa de contenido adicional post-lanzamiento lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un reto nuevo entre los lanzamientos más importantes.

Deathbound è, nel suo complesso, un'esperienza che trova la sua identità nel sistema multi-personaggio che incoraggia un combattimento estremamente dinamico e una selezione dell'equipaggiamento e dei guerrieri oculata, ma piena di possibilità. Le sviste a livello tecnico (compresi alcuni crash all'interno del menù di selezione dei consumabili) sono sistemabili con un po' di lavoro e non vanno a intaccare troppo l'esperienza complessiva. La storia, non originalissima, riesce a catturare l'attenzione ma sono il design e l'esplorazione dei livelli, relativamente piccoli e pieni di collegamenti da scoprire, a tenere alta la tensione e la curiosità. Chi fosse alla ricerca di un modo nuovo e originale di vivere l'esperienza soulslike, troverà in Deathbound un piacevole compagno di avventure.

Embárcate en una cruzada por un mundo medieval forjado a partir de las ruinas de la tecnología. Allí donde la fe fanática y la ciencia antinatural chocan en las sombras de una sociedad que se desmorona. La iglesia de la muerte se alza a las puertas de la gran ciudad de Akratya. Estandartes en alto, acero justiciero en mano. La santa conquista para eliminar el culto a la vida está a punto de comenzar... y entre todo eso te encuentras tú. No eres nadie y a la vez todo el mundo: el resultado de un experimento desesperado en la búsqueda de la vida eterna. A los ojos de la iglesia eres un símbolo del pecado y la herejía; para otros, la validación de sus incesantes experimentos. Te encuentras en un mundo en el que no existen ni el bien ni el mal, solo las excusas.

Deathbound es una propuesta ambiciosa, con buenas ideas, y potencialmente bien planteada, dentro del género Soulslike. Donde tengo que destacar sus mecánicas innovadoras, que logran diferenciarlo de otros títulos similares. Y es que esa posibilidad de controlar múltiples personajes y el sistema de ataques sincronizados añaden un estrato de complejidad y estrategia al combate muy interesantes.

Deathbound es un título bastante justito en su apartado visual y sonoro, donde tampoco se vé un gran trabajo a nivel de arte conceptual. Las animaciones de los personajes, los escenarios y en general el diseño de niveles son bastante pobres. La mezcla de ciencia vs. iglesia esta poco cohesionada y parecen impostadas.

Les Souls-like sont nombreux et se ressemblent souvent, mais une petite équipe brésilienne nommée “Trialforge Studio” propose une première production qui tente de nouvelles choses pour le genre. Deathbound est un Action-RPG se déroulant dans un univers où s’affrontent “l’Église de la mort” et “le culte de la vie”. Nous incarnons plusieurs personnages décédés dont les essences partagent le même corps. Si l’expérience Souls reste classique en reprenant les poncifs du genre, nous contrôlons une équipe de quatre personnages aux capacités distinctes. Il est possible d’alterner entre chacun de nos équipiers à tout moment, quelque chose que le titre encourage fortement grâce à plusieurs mécaniques ingénieuses. Malgré ses idées innovantes, son level design et ses sensations de jeu efficaces, Deathbound se montre malheureusement un peu oubliable. Très porté sur le scénario, ce dernier n’arrive pourtant pas vraiment à être mémorable. Le titre est aussi visuellement daté, et son sound design laisse également à désirer. Cette courte aventure possède pas mal de défauts mais reste un Souls-like original qui plaira peut-être aux amateurs du genre.

Deathbound tal vez no se convierta en tu soulslike favorito. Pero en una época donde se ponen a la venta tantos títulos similares, Deathbound tiene el valor de hacer algunas cosas diferentes. Y aunque sus errores están ahí y no se pueden ocultar, pensamos que sus aciertos lo convierten en un videojuego muy disfrutable.

Deathbound won’t be the next Soulslike sensation, but at a time when they’re around every corner, its courage helps it stand out. When there's a story to hear and monsters to fight, Deathbound’s rag-tag gang of alter-egos can hold their own, even as unfulfilled potential continues piling up. Its demo and low asking price should help prospective buyers decide if Deathbound is for them, and promised post-launch DLC could reward those who do stick with it. This is a solid title for Souls enthusiasts between major releases, and the emphasis on weaving disparate play styles together will make Deathbound an experience to remember, despite how hard its flaws are to forget.

Deathbound feels like an early access game at times, with ponderous, imprecise combat and a world that simply struggles to find its way.

En resumen, Deathbound presenta un núcleo interesante con su sistema de Esencias, pero no es suficiente para compensar los problemas en su ejecución. Aunque tiene destellos de potencial, se siente como una experiencia promedio, afectada por un combate deficiente y un mundo mal construido.

Deathbound is a game that has a lot of great ideas that seem amazing on paper, but few of them actually end up hitting the mark. The clear high points of this game pretty much all relate to the setting, the story, and the characters presented, but even this is marred by the goofy vocal performances and the frequency of the swearing in a bid to seem edgy and cool. But in the end, the game is dragged down by a wonky multi-character combat system, a messy health system, an all-round unresponsiveness, which is a death warrant in a Souls-like such as this, and the fact that the game's performance is enough to make you throw in the towel before you even have a good reason to write the game off. It feels like a game that would have benefited from pivoting to an all-out hack-and-slash format because, despite labeling itself as one, Deathbound simply doesn't have the polish or the attention to detail needed to truly call itself a Souls game.