En 2003, Nokia ingresó en el mercado de las consolas de Juegos lanzando el terminal portátil N-Gage, ofreciendo Reproductor MP3 y radio FM integrada, reproducción de vídeo, así como telefonía móvil, juego multijugador y la posibilidad de instalar todo tipo de programas. Puede ejecutar todos los emuladores escritos para los Serie 60 (casi todos de pago), pero además se desarrollan versiones gratuitas específicas de la N-Gage. Incorpora conector USB, que permite acceder a la tarjeta MMC como si fuera un Pendrive.
A pesar de esto no consiguió alcanzar las expectativas iniciales, y no logró posicionarse como una consola al mismo nivel que la portátil de Nintendo Game Boy Advance, además ya se vislumbraba una nueva generación de portátiles de Sony y Nintendo. De ahí a que Nokia se lanzara a hacer una nueva reedición de su móvil-consola.