Cannibal Abduction. La cena está -casi- servida7 min read

Muchos son los indie de terror que imitan las características de los videojuegos de los años 90. Pero incluso desarrollando 30 años después, no es tarea fácil estar a la altura de los clásicos Resident Evil o Silent Hill. He perdido la cuenta de los videojuegos que he probado para DeVuego que lo intentan y la conclusión siempre es la misma: propuestas interesantes, buenos homenajes a las sagas que pretenden emular, pero juegos clónicos y fácilmente olvidables.

Por eso sorprende tanto cuando un desarrollador da con la tecla y lo logra, como es el caso de hoy. Cannibal Abduction, del desarrollador argentino Selewi, es un videojuego que, pese a tomar como punto de partida los grandes clásicos del horror – especialmente Resident Evil -, tiene personalidad propia y me ha tenido completamente en tensión y enganchado al ordenador.

El primer plato es Henry

Henry decide robar el coche de sus padres para una escapada de fin de semana, pero una inoportuna avería le deja tirado en medio de la nada. Desgraciadamente para él, un lugareño que casualmente es mecánico se ofrece a ayudarlo. Henry le acompaña, termina encerrado en la casa de unos caníbales y todo indica que él será el primer plato.

Que la cabeza de Henry no termine encima del plato de una macabra familia dependerá enteramente de nosotros. Con un poco de habilidad saldremos rápidamente de la habitación en que se nos ha encerrado… para descubrir que la casa está cerrada a cal y canto y no parece haber salida. Recorrer de arriba a abajo cada habitación para encontrar una escapatoria es la única esperanza de Henry. La buena noticia es que el ‘amable mecánico’ que nos ha encerrado no se encuentra en casa. La mala es que hay otra persona que no dejará de buscarnos para asesinarnos y comernos.

Un excelente diseño

Uno de los puntos en los que la mayoría de videojuegos que buscan imitar a Resident Evil fallan es en su desmedida ambición. Incontables veces he probado propuestas indie que buscan emular la mansión Spencer del primer videojuego de Capcom. Es imposible. La mansión Spencer es, aún a día de hoy, uno de los escenarios mejor diseños de la historia de los videojuegos y es inútil intentar hacer algo similar.

Selewi, con mucha inteligencia, nos emplaza en una especie de granja de menor tamaño, con menos habitaciones y con un diseño menos rebuscado, pero lo suficientemente interesante como para que podamos dar vueltas a nuestro gusto buscando la solución a los diferentes puzles. En ningún momento el videojuego intenta morder más de lo que puede masticar y precisamente por este motivo funciona a la perfección. En vez de perderse intentando buscar una excelencia y complejidad que no está a la altura de casi ningún estudio indie, se ha apostado por un diseño más modesto, compensado con una narrativa macabra, un apartado técnico simple, pero con aspectos muy interesantes y, sobre todo, con un terrorífico y pesado enemigo.

Compartiremos la granja con un hambriento huésped. Al igual que sucedía con Nemesis en Resident Evil 3, en Cannibal Abduction habrá un maniaco que nos perseguirá sin descanso durante todo nuestro periplo. En cualquier momento podremos darnos de bruces con él al girar un pasillo o abrir una puerta. Hacía mucho tiempo que no me asustaba de una forma tan real con un videojuego como con los inesperados encuentros con este ser encapuchado armado con cuchillo de carnicero.

Un VHS en mal estado

Cannibal Abduction no es un juego potente gráficamente, pero esconde muy bien sus defectos y potencia sus virtudes. Es un juego con polígonos dignos de un videojuego de psx, lo cual encaja con los referentes a los que pretende emular, que no destacan por su calidad en las texturas o diseño. Lo interesante es que todo el videojuego se narra como si fuera una película en VHS de los años 80 en bastante mal estado: interferencias en la imagen, frames que se caen, momentos en que la cinta parece estar dañada, etc. Todos estos elementos dan un toque retro al juego muy interesante, incrementando además el tono de Slasher ochentero que busca.

Hay decisiones de diseño muy acertadas. Por ejemplo, cuando el enemigo se acerca a nosotros, las interferencias en pantalla se incrementarán notablemente, así como el molesto sonido a película rota. Otro aspecto que me ha gustado, guiño claro a Resident Evil, es que para guardar partida tendremos que usar unas cintas en VHS que encontraremos.

Puzles bajo presión

Si queremos escapar de la casa de los caníbales tendremos que resolver los típicos y manidos puzles del género: buscar llaves, recoger documentos, encontrar las manecillas de un reloj, válvulas, etc. En ningún momento Cannibal Abduction es un juego difícil, pero nos hará siempre recorrer la casa de arriba a abajo ya que normalmente la solución a un puzle la encontraremos en la otra punta del escenario. Hay un par de rompecabezas que pueden darnos quebraderos de cabeza, pero la mayor parte del tiempo tendremos claro a dónde ir y qué hacer. Incluso en el modo de dificultad más alto no será un desafío enorme, pero habrá que estar más atentos al escenario pues el enemigo posicionará trampas.

Controlar a Henry no será sencillo para los que no conozcan el movimiento tipo ‘torreta’ tan típico del género. Pero una vez dominado, será sencillo escapar del enemigo cuando nos lo encontremos. Si la cosa se pone muy complicada podremos escondernos en algunos armarios y esperar a que pase de largo. En algún momento, eso sí, el juego es algo tramposo, ya que al entrar en una sala concreta, el enemigo llegará en cuestión de segundos y será complejo darle esquinazo. Pese a los numerosos sustos, durante mi primera partida sólo he muerto una vez y más por torpeza mía que por habilidad del perseguidor.

Como en Resident Evil, el inventario de Henry es limitado y tendremos que calcular bien qué objetos llevar en cada momento y cuándo guardar la partida, ya que sólo hay 3 o 4 cintas a lo largo de la aventura. Tampoco son necesarias ya que completar el videojuego nos llevará unas dos horas en el modo de dificultad normal, incluso si damos muchas vueltas. Ahora bien, si queremos completarlo también en modalidad difícil, descubrir los dos finales y desbloquear los logros, el tiempo de juego útil se duplica.

Conclusión

He disfrutado mucho la propuesta de Cannibal Abduction. Un survival horror claustrofóbico en el que tendremos que escapar de una casa en la que un maniaco asesino nos perseguirá sin descanso. Selewi ha dotado a su videojuego de una excelente atmósfera de VHS ochentero y logra transmitir una fuerte sensación de terror y peligro al jugador. Una aventura modesta, pero pocas logran recrear de forma precisa la experiencia de jugar a los Resident Evil de los años 90.